Cómo sacar lentillas “perdidas” del ojo: Consejos y Prevención

¿Tienes problemas al sacar las lentillas de tus ojos? No entres en pánico. Cuando un lente de contacto se atasca, no siempre se trata de algo grave. Te aseguramos que hallarás una solución rápidamente. ¿Esta situación te ocurre con frecuencia? Continúa leyendo.

Aunque no lo creas, muchas personas creen que han perdido una lentilla dentro del ojo, pero lo cierto es que está atascada. Aquí te contamos los mejores trucos para retirar las lentillas de forma segura y calmada, sin hacer daño a la superficie de tus ojos.

Razones por las que una lente de contacto se “pierde” en el ojo

Es físicamente imposible que una lentilla se pierda en el interior del ojo. Lo que sucede es que el lente se desprende de la córnea, dobla o atasca. Generalmente, ocurre debido a dos causas de las que conversaremos en este segmento creado para aclarar tus dudas.

Falta de humedad

Esta es la razón más común, ya que la falta de humedad hace que el lente se adhiera al centro del ojo, lo que dificulta su extracción. Dormir con las lentillas puestas, o exponerse a las altas temperaturas del día durante el verano, provoca resequedad ocular.

Está atascado

Ocasionalmente, la lentilla se dobla y atasca debajo del párpado superior. Si esto te ha pasado, sientes el lente, pero no lo ves, lo que resulta una situación incómoda. De hecho, causa visión borrosa e irritación en el ojo afectado, por el lente de contacto atorado.

Qué hacer si tu lentilla se ha “perdido” dentro del ojo

La primera regla ante esta situación es mantener la calma. Recuerda que la lentilla no se ha perdido, tan solo debes encontrarla y extraerla con delicadeza para evitar daños. ¿Cómo? Los siguientes pasos son muy sencillos, te los describimos a continuación.

1. Lava tus manos

La higiene es fundamental para la salud del ojo. Evita que entren en contacto con sustancias nocivas y bacterias que provocan infecciones. Por eso, lava bien tus manos y sécalas con una toalla de papel antes de intentar extraer el lente que se ha extraviado.

Si es posible, utiliza un jabón antibacterial. También debes tener mucho cuidado con las uñas largas, a fin de evitar que se rompa la lentilla o generen rasguños en la córnea. Una vez que laves tus manos, es momento de continuar con el proceso.

2. Enjuaga el ojo con solución

Si notas que el lente se ha quedado adherido a la córnea, identificar el problema de raíz es muy sencillo: ¿qué ha pasado? Ha perdido humedad. En estos casos, enjuagar el ojo con solución permite que la lentilla se hidrate y consiga mayor movilidad.

Resulta útil cuando la lentilla está doblada y no puedes verla. Agrega unas gotas de la solución recomendada por el oftalmólogo y masajea el párpado con el ojo cerrado. El lente se moverá a donde sea visible. Ahora, podrás extraerlo de forma rápida y segura.

3. Parpadea

Hazlo con más frecuencia de la acostumbrada. Así, el funcionamiento de tu propio ojo terminará expulsando la lentilla atascada. Lo mismo sucede con otros cuerpos extraños que ingresan accidentalmente. ¿Quieres conocer un ejemplo? Sabemos que sí.

Supongamos que ingresaron partículas microscópicas de polvo a tu ojo. En primer lugar, el mismo ojo se encarga de expulsar cualquier cuerpo extraño, tras generar secreciones que vierten al exterior la sustancia que ha ingresado. Esto es un proceso natural del organismo.

4. Masajea el ojo con cuidado

La forma correcta es masajear suavemente hacia el centro del ojo con la finalidad de que el lente se mueva a la córnea. Cuando notes que ya no está debajo del párpado o en la esquina del ojo, procede a retirarlo con mucho cuidado y atención.

5. Repite el proceso si lo consideras necesario

Si al terminar todo el proceso, aún no has podido retirarla, repite los pasos que hemos descrito arriba. Ahora, es probable que no puedas quitar la lentilla atascada. ¿Qué hacer?

¿No pudiste extraer la lentilla dentro del ojo?

Aunque retirar las lentillas es un proceso que requiere de tiempo y paciencia, si no lo has logrado o te das cuenta de que tienes daño ocular, lo mejor es buscar ayuda profesional. ¿A quién acudir?, a un oftalmólogo capacitado para atender este tipo de emergencias.

Este se encargará de que no queden fragmentos desgarrados del lente de contacto o se generen abrasiones innecesarias en el ojo. Tampoco es recomendable dejar la lentilla atascada por muchos días. ¿Por qué? Aumenta el riesgo de infección ocular.

No esperes a que el problema se agrave, contacta ya mismo al especialista para tratar cualquier molestia. De lo contrario, quizás tu visión se vea comprometida. En especial cuando la lentilla se ha roto y los fragmentos aún se encuentran dentro del ojo.

¿Cómo evitar que tu lente de contacto se “pierda” en el ojo?

No importa si ya estás acostumbrado a usar lentillas, hay métodos que puedes implementar con el objetivo de evitar que se pierdan en tu ojo. Veamos algunos ejemplos prácticos.

Usa las lentillas adecuadas

Cada ojo tiene una forma distinta, por lo tanto, existen diferentes enfoques para las lentes de contacto. De modo que siempre debes usar las lentillas que te indique tu óptico.

Si deseas probar nuevas lentes, asegúrate de consultar primero a tu médico. De lo contrario, quizás la lentilla se ajuste demasiado en la córnea y sea difícil de extraer.

No te frotes los ojos

¿Sabías que esta práctica común es muy perjudicial? Sí, frotarse los ojos provoca que la lentilla salga de la córnea, se pliegue y mueva hacia el párpado inferior.

Eso no es todo, también causa transferencia de bacterias y estos microorganismos terminan expandiéndose por el interior del ojo. Así que, por favor, no frotes tus ojos.

Evita dormir con las lentes

Cuando incurres en esta práctica el flujo de oxígeno a la córnea es limitado, por lo que disminuye la humedad y aumenta el riesgo de contraer una infección.

Por eso, a menos que te hayan recetado el uso prolongado de lentes de contacto, nunca duermas con ellos si quieres extraerlos sencillamente.

Ahora bien, si te has quedado dormido con las lentillas puestas, no intentes retirarlas inmediatamente. ¿Cuánto tiempo esperar? Al menos unos 30 minutos tras hidratarlas.

Las lentes de contacto son indispensables para aliviar cualquier problema de visión, que puede ir desde miopía hasta astigmatismo. No obstante, retirarlos, a veces, es todo un reto. ¿Tienes dificultades para quitar tus lentillas? Sigue las recomendaciones de este blog.