¿Existe una Cura Definitiva para la Miopía?

La miopía es una condición refractiva que afecta la visión de lejos e incapacita para realizar algunas tareas si no la atiendes. Entre ellas, conducir el auto, tomar apuntes a distancia o ver una película en el cine desde las últimas filas.

Obedece a un aumento de la curvatura de la córnea, así como de la longitud axial y potencia de los medios transparentes. Lo cual hace que el punto focal se forme por delante de la retina y veas las imágenes lejanas borrosas. Aparece generalmente en la niñez o durante la pubertad.

El principal signo de alerta suele ser eclipsar los ojos o acercarse mucho las cosas a la cara para poder apreciarlas. Es así como se constata habitualmente que los niños tienen dificultad para enfocar y necesitan usar gafas correctoras.

Esa manera particular de mirar lleva en muchas ocasiones a forzar la vista y frotarse los párpados. Terminando con cansancio ocular o enrojecimiento a una hora del día, debido al esfuerzo permanente para percibir claramente.

Tipos de alteraciones asociadas a la miopía

Esta afección se clasifica en función del grado de refracción o dioptrías (D). Son las unidades con que se mide el tipo de corrección requerida para ver correctamente, ya sea con anteojos o lentes de contacto recetados por el oftalmólogo:

Simple

Es la más frecuente y no muestra lesiones en las estructuras oculares. Surge en la infancia y aunque no suele superar las 6 D en ocasiones alcanza valores más altos, fundamentalmente en la etapa del desarrollo. Empieza a estabilizarse finalizado el proceso de crecimiento.

Magna o patológica

La miopía magna se vincula a problemas degenerativos y requiere de cristales más gruesos para corregirse porque es severa. Tiene una medición entre 8 y 10 D, pero puede llegar hasta 30 o 50 D, por lo que se conoce igualmente como progresiva.

Congénita

Aparece en el recién nacido y las causas que la originan son hereditarias. Se relacionan muchas veces con problemas durante el período del embarazo como una enfermedad materna. Por lo regular es elevada.

¿Por qué progresa la miopía?

Se desconoce con precisión por qué esta afección progresa en algunas personas y otras no. Lo que está evidenciado es que tiene un componente genético. Si tus padres son altamente miopes es bastante probable que lo seas.

Hay factores ambientales que inciden en su aparición y evolución, como el tiempo que pasas delante de tabletas, teléfonos móviles y pantallas, o trabajando en distancias cortas, además de estar en espacios cerrados por largos períodos y no recibir luz solar.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó en mayo de este año sobre el aumento de casos, debido al estilo de vida impuesto por la pandemia del coronavirus. Según informó, 800 millones de seres en todo el planeta tienen visión corta.

Se estima que para el 2050 la mitad de la población podría tener la enfermedad, si no se toma conciencia sobre la importancia de la prevención. La OMS recomienda cambiar de actividad cada cierto tiempo cuando se ve de cerca y enfocar un punto distante para descansar la mirada.

¿Cómo se trata el error refractivo?

No existe un remedio definitivo para este trastorno, sino posibilidades de tratamiento y mejoría. Comúnmente, se corrige con anteojos a los cuales se les ponen lentes gruesos en los bordes y más finos en el centro, que enfocan la imagen en la retina para verla nítida.

Otra forma es mediante el proceso de ortoqueratología. Consiste en el uso de lentillas nocturnas permeables a los gases y formuladas a la medida, para moldear la capa superficial del ojo mientras duermes, de manera que se vaya adaptando a la nueva forma.

El láser y la cirugía refractiva ayudan, asimismo, a conseguir un mejor enfoque visual. La técnica con luz intensa permite cortar el tejido epitelial sin necesidad de bisturí y, luego, con la misma fuente de energía tallarlo para remediar el defecto.

No todos los pacientes necesitan o aceptan ese método avanzado, por lo que el procedimiento quirúrgico es su otra opción. En este caso, lo que se hace es implantar un lente intraocular permanente que repara las dioptrías altas o medidas de graduación.

Eficacia del tratamiento para la miopía

Los procedimientos señalados son bastante seguros y te ayudan a ver con más claridad. Sin embargo, no solucionan completamente el problema. Tu ojo seguirá siendo el de un miope, es decir, con una longitud axial grande y una retina muy alargada.

Por lo tanto, puedes tener más predisposición a sufrir complicaciones oculares. Por eso, independientemente del método escogido, tendrás que hacerte controles oftalmológicos anuales para asegurarte de estar bien.

El resultado visual con cualquiera de las tecnologías láser es de 95%, consiguiendo una dioptría mínima duradera. No obstante, es posible que con el paso de los años tengas nuevamente una graduación aumentada, aunque es poco frecuente.

La inserción de lentes intraoculares reduce. La posibilidad de obtener una vista perfecta de lejos sin gafas es mayor cuando la medida refractiva antes de la intervención es baja o moderada.

¿Cuáles son las complicaciones probables?

Las personas cuya miopía empeora tienen mayor riesgo de desarrollar patologías asociadas con el alargamiento del globo ocular. Por eso, antes de la intervención el médico realizará un examen exhaustivo para determinar si es factible hacerlo. Dichas complejidades son:

Desprendimiento de retina

Al tener la longitud del ojo extendida, esta membrana se adelgaza y es probable que se desgarre o separe de las capas que la sostienen. Cuando eso ocurre, deja de funcionar y a menos que se vuelvan a unir, se dañará para siempre.

Degeneración macular miópica

Se produce como consecuencia del estiramiento y ampliación del tejido sensible a la luz. Este deterioro de la mácula afecta la percepción de los objetos y colores en la parte central del campo visual. La probabilidad de desarrollarla crece con la edad.

Glaucoma

Las alteraciones que presentan los miopes debilitan las fibras del nervio óptico, haciéndolo más susceptible a una subida de la presión intraocular. Este trastorno conlleva a una pérdida lenta, pero progresiva de la visión. Si no se trata produce ceguera.

Cataratas

Esta opacidad del cristalino se relaciona en la mayoría de los casos con el envejecimiento, pero tiende a desarrollarse más temprano entre quienes tienen un grado alto de dificultad para enfocar. Hace que veas fuera de foco, con deslumbramiento y halos de luces alrededor.

Control de la miopía infantil

Dado que cada vez hay más niños miopes, se ha tratado de encontrar la manera de controlar esta enfermedad probando diferentes técnicas, incluida la adecuación en menores de lentes bifocales, progresivos y lentillas nocturnas.

Según la Academia Americana de Oftalmología, los resultados han sido mixtos. Estos instrumentos ópticos resultan incómodos y tienen una eficacia baja e intermedia. El uso de una graduación menor de la necesaria como método para evitar la progresión no funciona.

El tratamiento que ha mostrado ser más eficiente es la atropina en gotas. Suministrada en bajas dosis al acostarse retrasa la evolución en aproximadamente 50%. Además, genera menos efectos secundarios que las concentraciones altas de esta sustancia.

Los más frecuentes son la dilatación pupilar que provoca molestias a la luz intensa, picor o enrojecimiento leve alrededor del ojo. Al suspenderlo se acelera nuevamente el estado refractivo. Por eso, la supervisión médica es indispensable.

Hábitos preventivos contra la miopía

Ciertas costumbres ayudan a retrasar la aparición y el avance del problema refractivo que dificulta ver a lo lejos. Potenciar las actividades al aire libre es una de ellas, pues necesitas de los rayos solares para nutrirte de la vitamina D, esencial para la salud visual.

Otra forma de protegerte es reduciendo las actividades que implican un esfuerzo mayor del normal. Recuerda realizar descansos de 20 segundos por cada 20 minutos de trabajo en distancias cortas, para no alterar la función acomodativa.

Evita la iluminación intensa y directa, así como las sombras. Los nuevos dispositivos electrónicos te permiten adaptar el brillo y bloquear la luz azul. Activa un tono más claro para no cansar la vista. No se recomiendan distancias menores de 30 centímetros.

De ser necesario, utiliza lágrimas artificiales para mantener hidratada la superficie ocular. Se desaconseja el uso de aparatos móviles y pantallas portátiles durante más de dos horas al día en menores de 16 años de edad.

Detección temprana

Identificar a tiempo la miopía proporciona la posibilidad de controlarla más rápido con los métodos ya descritos. Es necesario que programes exámenes de rutina para ti y tus hijos, incluso si no presentan síntomas aún.

En muchas ocasiones pasan desapercibidos porque los miopes ven bastante bien de cerca y desde distancias intermedias. Un pequeño con 5 de dioptría podría pasar varias horas entretenido sin signos de cansancio visual, si trabaja en ese intervalo de espacio.

Del mismo modo, el diagnóstico precoz previene las patologías relacionadas con la estrechez ocular. Por lo que resulta fundamental visitar al oftalmólogo una vez al año para descartar cualquier problema que pueda interferir con tu salud visual.