¿Las LENTILLAS nos protegen de los RAYOS UV?

Todos hemos oído hablar sobre los daños que el sol causa a nuestra piel, pero, ¿y a nuestra vista? Es vital proteger los ojos de los peligros de una exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV).

Nuestro organismo tiene la capacidad de reparar y sustituir las células dañadas. Sin embargo, la lente de nuestros ojos es una excepción, pues nunca es sustituida. Por este motivo, pueden aparecer síntomas, como las cataratas, resultado de los daños gradualmente acumulados en las proteínas de esa lente. Esos daños son causados a menudo por los rayos UV.

Una exposición excesiva a los rayos UV durante la infancia es particularmente perjudicial para los ojos, pese a que puede que solo se manifieste mucho más tarde. Los rayos UV también pueden contribuir para el desarrollo de la degeneración macular relacionada con la edad – deterioro de la región macular del ojo (centro de la retina). El exceso de exposición solar también puede causar cáncer de piel (melanoma) en los párpados.

¿Cómo proteger los ojos de los rayos UV?

• La mejor forma de proteger los ojos contra los daños de los rayos UV es utilizar un filtro UV que impida que la mayoría de los rayos perjudiciales entren en los ojos. Las gafas y las lentillas pueden incorporar protección UV.


• La mayoría de las lentillas incorporan filtros bloqueadores de los rayos UV* en su material, lo que ayuda a protegerse a lo largo del año y no solo en los días soleados de verano.


• Las gafas de sol, por sí solas, no bloquean todos los rayos UV, puesto que la luz solar continúa alcanzando sus ojos por los laterales de las gafas. El uso de una lentilla bloqueadora de los rayos UV le ofrece una protección adicional.


• No todas las gafas de sol tienen el mismo nivel de protección. Un par de gafas de sol eficaces deben conseguir bloquear tanto los rayos UVA como los UVB. Pese a que todas las gafas de sol bloquean la radiación UVB, un buen par de gafas también debe bloquear el 99 % - 100 % de los rayos UVA.


• Opte por unas gafas grandes que queden próximas de los ojos, para evitar que la luz solar pase a través de los lados de las gafas de sol, use esas gafas con pastas grandes, que además están muy de moda.


• Las gafas de sol caras de diseño o las lentes polarizadas no son, necesariamente, una garantía de eficacia contra los rayos perjudiciales del sol.


• Las gafas de sol vulgares – sin protección certificada contra los rayos UVA / UVB – pueden causar más daños a los ojos que, incluso, su no utilización.


• Incluso los más pequeños necesitan proteger sus ojos. Tal y como sucede con la piel, la mayoría de los daños que el sol causa en los ojos solo se detectan en una persona después de varios años. Así, la protección solar es vital para los más jóvenes.


• La luz solar es más intensa entre las 10 y las 14 horas, lo que significa que la exposición de la piel a los rayos ultravioleta es más peligrosa en ese momento. No obstante, investigaciones recientes demuestran que los ojos están en mayor riesgo a media mañana y al final de la tarde, por lo que debe certificarse de que sus ojos están bien protegidos durante todo el día.


• La luz reflejada puede causar quemaduras en sus ojos. En grandes altitudes, montañas cubiertas de nieve, playas arenosas y cuerpos reflectores de agua, como lagos, ríos y mar, la exposición solar es todavía más intensa.


• Una buena nutrición también puede ayudar a proteger los ojos. La luteína, que se encuentra en alimentos como la coliflor de hojas rizadas, las espinacas, el brócoli y muchos frutos y verduras amarillas o de color naranja, funciona como antioxidante para la protección de las células. Ayuda a evitar que la luz azul perjudicial alcance el tejido posterior sensible de la retina y cause daños. Así, la luteína puede mejorar la protección ofrecida por las lentillas y por las gafas bloqueadoras de los rayos UV.

* Las lentillas que absorben los rayos UV no sustituyen las gafas de sol de bloqueo de los rayos UV, porque no cubren completamente los ojos y el área circundante.

* Fuente: Acuvue