¿Es seguro nadar con lentillas? Consejos y Alternativas

Nadar es una de las actividades físicas más completas y beneficiosas para la salud. Sin embargo, para quienes dependen de lentes de contacto, surge una pregunta importante: ¿puedo nadar con mis lentillas?

Esta cuestión no solo toca la comodidad y la practicidad, sino también la seguridad y la salud ocular. En este artículo, exploraremos lo que los expertos dicen sobre nadar con lentes de contacto, los riesgos asociados y cómo minimizarlos.

Además, ofreceremos consejos prácticos y alternativas para los nadadores.

Nuestro objetivo es proporcionarte toda la información necesaria para tomar una decisión informada y cuidar tus ojos mientras disfrutas de la natación.

¿Qué dicen los expertos sobre nadar con lentillas?

Los especialistas en cuidado ocular advierten sobre los riesgos de nadar con lentes de contacto. La principal preocupación es la exposición a microorganismos presentes en el agua, como la bacteria Acanthamoeba, que puede adherirse a las lentillas y causar infecciones oculares graves.

Además, el cloro y otros químicos presentes en las piscinas pueden interactuar con el material de las lentillas, alterando su forma, comodidad y, lo más importante, la seguridad de su uso.

Un estudio publicado en la revista Qvision concluye que el riesgo de contraer queratitis por Acanthamoeba se incrementa significativamente cuando se nadan con lentes de contacto.

La queratitis por Acanthamoeba es una infección corneal que puede resultar en dolor ocular severo, enrojecimiento, visión borrosa y, en casos extremos, ceguera.

La recomendación unánime de los expertos es evitar el uso de lentes de contacto al nadar o, en su defecto, utilizar gafas de natación impermeables para proteger los ojos y las lentillas del contacto con el agua. Esta medida preventiva es simple pero efectiva para reducir el riesgo de infecciones oculares.

Riesgos de nadar con lentillas

Nadar con lentillas puede parecer una solución práctica para aquellos que dependen de la corrección visual para ver claramente tanto dentro como fuera del agua.

Sin embargo, esta práctica conlleva varios riesgos que pueden afectar seriamente la salud ocular. Los principales riesgos incluyen:

1. Infecciones oculares: El agua, ya sea en piscinas, océanos, lagos o incluso en duchas, contiene microorganismos que pueden adherirse a las lentillas y provocar infecciones oculares. Uno de los más peligrosos es la Acanthamoeba, un protozoo que puede causar una infección grave del ojo, difícil de tratar y potencialmente amenazante para la visión.
2. Irritación ocular: Las lentillas pueden absorber sustancias presentes en el agua, como el cloro de las piscinas, contaminantes o sales marinas. Esto puede causar irritación, enrojecimiento y una sensación de incomodidad en los ojos.
3. Daño a las lentillas: El contacto con el agua puede alterar la forma o la integridad de las lentillas, especialmente si son blandas. Esto no solo compromete la calidad de la visión sino que también puede provocar irritaciones o lesiones en el ojo al usar una lentilla dañada.
4. Pérdida de lentillas: Nadar o bucear con lentillas aumenta el riesgo de perderlas en el agua, especialmente si se abren los ojos bajo el agua. Esto no solo representa un inconveniente y un costo adicional sino que también puede dejarlo sin corrección visual en un entorno acuático.

Para quienes necesitan corrección visual al nadar, existen alternativas más seguras que usar lentillas convencionales, como las gafas de natación con prescripción. Estas ofrecen una visión clara bajo el agua sin los riesgos asociados al uso de lentillas en ambientes acuáticos.

Además, siempre es recomendable consultar con un especialista en cuidado ocular para recibir consejos personalizados y soluciones seguras para la visión acuática.

10 Consejos para nadar con lentillas y cuidados posteriores:

Nadar con lentillas no es lo ideal, pero si se encuentra en una situación en la que necesita hacerlo, hay varias precauciones y consejos que puede seguir para minimizar los riesgos para la salud ocular y el bienestar de sus lentillas.

Aquí están 10 consejos para nadar con lentillas y los cuidados posteriores necesarios:

Antes de Nadar

1. Compra gafas de natación: La mejor manera de proteger sus ojos y lentillas es usar gafas de natación herméticas. Estas previenen que el agua entre en contacto directo con las lentillas y los ojos, reduciendo el riesgo de infecciones e irritaciones.
2. Considere lentillas de uso diario: Si es necesario nadar con lentillas, opte por lentillas desechables de un solo uso. De esta manera, puede desecharlas inmediatamente después de nadar, reduciendo el riesgo de acumulación de microorganismos.
3. Lleve un estuche de lentillas y líquido: Si utiliza lentillas reutilizables, lleve consigo un estuche para lentillas y líquido limpiador para poder limpiarlas inmediatamente después de nadar.
4. Humecte sus ojos antes de nadar: Utilice gotas humectantes para ojos antes de ponerse las gafas de natación. Esto puede ayudar a mantener sus ojos y lentillas hidratadas, reduciendo la posibilidad de incomodidad.
5. Evite abrir los ojos bajo el agua: Incluso con gafas de natación, intente evitar abrir los ojos bajo el agua para minimizar la exposición a contaminantes y microorganismos.

Después de Nadara

1. Retire y deseche las lentillas inmediatamente: Si usa lentillas desechables, quítelas y deséchelas tan pronto como termine de nadar. Luego, limpie sus ojos con gotas humectantes.
2. Limpieza profunda: Si usa lentillas reutilizables, realice una limpieza profunda con su solución de lentillas recomendada inmediatamente después de nadar para eliminar cualquier microorganismo o contaminante que pueda haberse adherido a las lentillas.
3. Examine sus ojos: Después de nadar, observe si hay signos de irritación o infección, como enrojecimiento, picazón o sensación de cuerpo extraño en el ojo. Si nota alguno de estos síntomas, consulte a un especialista en cuidado ocular lo antes posible.
4. Descanse sus ojos: Después de nadar, dé a sus ojos un descanso de las lentillas por el resto del día, si es posible. Esto permite que sus ojos se recuperen y se oxigenen adecuadamente.
5. Consulta médica: Si experimenta cualquier molestia o síntoma inusual después de nadar con lentillas, consulte a su oftalmólogo. Es importante abordar cualquier problema ocular lo antes posible para evitar complicaciones.

Siguiendo estos consejos, puede reducir los riesgos asociados con nadar con lentillas y ayudar a mantener sus ojos saludables y sus lentillas en buenas condiciones. Recuerde, siempre es mejor prevenir que lamentar cuando se trata de la salud de sus ojos.