Ahorra 100€ en gafas y lentillas: gobierno español lanza apoyo para menores de 16 años

Más de 700.000 niños no pueden pagar sus gafas. El nuevo plan del Gobierno ofrece 100€ de apoyo por menor. Consulta aquí los requisitos y cómo beneficiarte.

La salud visual infantil se ha convertido en una prioridad para el Gobierno de España. En una medida que impactará directamente en la vida de cientos de miles de familias, se ha anunciado una nueva prestación en tramitación, pendiente aún de publicación normativa oficial de 100 euros destinada a cubrir parte del coste de gafas graduadas y lentes de contacto para niños y adolescentes menores de 16 años.

Este anuncio forma parte del Plan Veo, una iniciativa impulsada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez junto con el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, que recibirá una transferencia de 48 millones de euros para poner en marcha el programa.

Se prevé que el programa entre en funcionamiento durante el último cuatrimestre de 2025, según el Ministerio de Sanidad.

El objetivo es claro: reducir la brecha de acceso a productos ópticos, especialmente entre las familias que no pueden afrontar estos gastos. En 2024, más de 721.000 menores en España no tenían acceso adecuado a gafas o lentillas, lo que afecta directamente su rendimiento académico y su bienestar general.

Esta medida no solo refuerza el papel del Sistema Nacional de Salud (SNS), sino que también garantiza que el derecho a ver bien no dependa del nivel de ingresos, la residencia o el código postal del menor. Es una apuesta por la equidad en salud visual, que posiciona a España entre los países europeos que ya aplican modelos similares, como Francia, Alemania o el Reino Unido.

Mira el anuncio oficial del presidente Pedro Sánchez

A continuación, puedes ver el vídeo completo donde el presidente del Gobierno explica en detalle cómo funcionará la ayuda para gafas y lentillas para menores de 16 años:

Este artículo detalla quién tiene derecho a la ayuda, qué cubre exactamente el subsidio, cómo solicitarlo y cuál es su impacto real en la vida de los menores. También analizaremos por qué esta medida ha sido bien recibida por entidades como Save The Children y qué implica para el futuro de la salud visual infantil.

¿Cómo y dónde solicitar la ayuda em España?

El acceso a la ayuda de 100€ para gafas y lentillas ha sido diseñado para ser lo más ágil y accesible posible. El proceso está centralizado en el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, que gestionará la distribución de los fondos a través de una red de ópticas adheridas al programa.

Paso a paso para obtener el subsidio:

1. Detección del problema visual
   El primer paso es la detección de una deficiencia visual. Puede darse en casa, en el colegio o durante una revisión oftalmológica. A partir de ahí, el menor será derivado al servicio público de Oftalmología para confirmar el diagnóstico.
2. Prescripción médica
   Si se confirma la necesidad de corrección visual, el especialista prescribirá el uso de gafas graduadas o lentes de contacto. Este documento será indispensable para acceder al beneficio.
3. Acudir a una óptica colaboradora
   Con la receta en mano, los padres o tutores podrán dirigirse a una óptica adherida al Plan Veo. Allí, un óptico-optometrista colegiado validará la prescripción y gestionará directamente la aplicación del descuento en la factura.
4. Aplicación directa del subsidio
   No será necesario adelantar el dinero ni hacer solicitudes administrativas. El importe de la ayuda se descuenta automáticamente del total a pagar, lo que simplifica el proceso y evita burocracia.
5. Renovaciones posteriores
   Si el menor ya es usuario de gafas o lentillas, también podrá acceder a la ayuda, siempre que se justifique una nueva necesidad. Esto incluye cambios de graduación, deterioro, o pérdida del equipo óptico.

El listado de ópticas participantes será publicado por el Consejo de Ópticos-Optometristas en su página oficial y comunicado a través de centros escolares y de salud. Este modelo busca no solo facilitar el acceso, sino también normalizar el cuidado visual infantil como parte de la salud pública primaria.

¿Qué incluye el Plan Veo y quién puede acceder?

El Plan Veo, impulsado por el Gobierno español, establece una ayuda directa de hasta 100 euros por menor y por año para quienes necesiten corrección visual. La medida se aplica a todo el territorio nacional y no exige requisitos de renta, lo que la convierte en una prestación universal y no contributiva, integrada dentro del Sistema Nacional de Salud.

Esta prestación cubre:

• Gafas graduadas completas, con montura y lentes adaptadas a la prescripción.
• Lentes de contacto, junto con soluciones de mantenimiento y unidades suficientes para un año.
• Consulta y adaptación óptica realizadas por profesionales colegiados.
• Descuento directo aplicado en la factura del establecimiento óptico adherido, sin necesidad de trámites adicionales.

Pueden beneficiarse:

• Niños y niñas menores de 16 años con derecho a la sanidad pública, diagnosticados con miopía, hipermetropía o astigmatismo, confirmado por un oftalmólogo del sistema público.
• Menores que ya utilizan gafas o lentillas, si el óptico-optometrista considera necesaria su renovación por desgaste, cambio de graduación o crecimiento.

El procedimiento es sencillo: una vez detectado el problema visual, se emite una prescripción oficial. Luego, los padres o tutores podrán acudir a una óptica colaboradora del programa para aplicar el subsidio directamente.

Teniendo en cuenta que el precio medio de unas gafas en España ronda los 197€, esta ayuda supone un alivio significativo para miles de familias, especialmente aquellas que antes no podían costear productos ópticos para sus hijos.

¿Por qué la medida es tan importante para el futuro de los niños em España?

La visión juega un papel determinante en el desarrollo cognitivo, emocional y social de los menores. No es solo una cuestión de salud: es una condición básica para aprender, comunicarse y desenvolverse con autonomía en el entorno escolar y familiar. Por eso, la implementación del subsidio de 100 euros para gafas y lentillas no puede entenderse únicamente como una ayuda económica, sino como una medida de impacto educativo y social profundo.

Según datos del propio Gobierno, el 30% del abandono escolar está vinculado a problemas de visión no corregidos. Niños que no ven bien la pizarra, que evitan leer o que se aíslan en clase por no poder participar, acaban desarrollando una relación conflictiva con el aprendizaje. A largo plazo, esto repercute directamente en sus oportunidades profesionales y su integración en el mercado laboral.

La llamada pobreza visual afecta a más de 721.000 menores en España, según la asociación Visión y Vida. Esto significa que cientos de miles de niños enfrentan desigualdades desde los primeros años de escolaridad, no por falta de capacidades, sino por no tener acceso a una simple corrección óptica.

Desde el punto de vista de la equidad, la medida rompe con una brecha que ha sido tradicionalmente ignorada por el sistema público: el coste de los productos ópticos no estaba cubierto por el Sistema Nacional de Salud, a diferencia de otras prestaciones básicas como vacunas o atención pediátrica.

Con el Plan Veo, el Ejecutivo no solo pretende mejorar el rendimiento académico, sino garantizar igualdad de oportunidades desde la infancia, abordando un factor silencioso pero decisivo en el desarrollo integral de los menores.

Comparación con otros países europeos

España no es el único país que ha reconocido la importancia de la salud visual infantil como parte integral de sus políticas públicas. En Europa, varios gobiernos ya han implementado programas similares de ayuda o cobertura total para gafas y lentes destinadas a menores de edad, con distintos niveles de alcance y criterios de elegibilidad.

Francia ofrece desde hace años una cobertura total para mayores de 16 años, incluyendo montura y lentes correctoras, con posibilidad de renovación cada dos años. Este modelo es gestionado a través de la seguridad social francesa, que permite acceder a productos ópticos de calidad sin coste adicional para las familias.

En Alemania, el sistema reembolsa íntegramente el coste de las gafas a menores de 18 años y a cualquier persona con discapacidad visual grave, como parte del seguro obligatorio de salud. Además, contempla revisiones periódicas y seguimiento personalizado.

El Reino Unido, a través de su sistema NHS, proporciona bonos ópticos para niños hasta los 16 años, o hasta los 19 si siguen estudiando a tiempo completo. También ofrece revisiones oftalmológicas gratuitas y renovaciones cuando son médicamente necesarias.

Suecia introdujo recientemente una subvención específica para niños y adolescentes, financiada por los consejos de salud regionales. Cada región define el importe y las condiciones, pero todas ofrecen apoyo económico directo para garantizar el acceso universal a gafas.

En Irlanda, los más pequeños pueden acceder a controles visuales gratuitos desde la etapa preescolar y, mediante la tarjeta sanitaria, recibir lentes sin coste cada dos años. Este sistema está integrado en los programas de desarrollo infantil y en las escuelas públicas.

Con el lanzamiento previsto del Plan Veo, España se incorpora a este grupo de países europeos que entienden que ver bien no puede ser un lujo. La novedad es que lo hace bajo un modelo de financiación directa, sin criterios de renta, lo cual lo convierte en uno de los enfoques más inclusivos de la región.

Una medida que marca el camino hacia una salud visual más justa

La puesta en marcha del Plan Veo no solo corrige una carencia histórica en el sistema sanitario español, sino que establece un precedente relevante en políticas de equidad social. El acceso a productos ópticos para menores ya no dependerá del bolsillo de las familias, sino que pasará a ser un derecho garantizado.

Este tipo de iniciativas envía un mensaje claro: la salud visual infantil no es un extra, es una necesidad básica. Y como tal, debe ser protegida por el Estado, al igual que las vacunas, la nutrición o el acceso a la educación. Reducir el abandono escolar, prevenir desigualdades desde la infancia y aliviar la carga económica de los hogares son efectos concretos de una medida aparentemente simple, pero profundamente transformadora en su impacto.

Mirando hacia el futuro, este modelo podría servir de inspiración para otras áreas de la salud pública que aún dependen del mercado privado. Así como también puede motivar a gobiernos regionales, centros educativos y asociaciones sanitarias a colaborar activamente en la detección temprana de problemas visuales.

Si tienes hijos menores de 16 años y sospechas que podrían necesitar corrección óptica, este es el momento de actuar. Infórmate, consulta con tu óptico de confianza y verifica si tu centro óptico está adherido al programa.

Puedes consultar los detalles actualizados en el sitio oficial del Ministerio de Sanidad: https://www.sanidad.gob.es/areas/carteraServicios/planVeo.htm