¿Qué es el suero fisiológico y cuando usar?

Para usar en casa o en el hospital, el suero fisiológico es una solución salina que ayuda a aliviar muchos malestares y afecciones de la salud. Su efectividad se debe a que es semejante a algunos fluidos corporales, como la sangre, el sudor y las lágrimas.

Específicamente, se compone de agua estéril y 0,9% de cloruro de sodio, un tipo de sal. Quienes lo aplican, procuran distribuirlo en grandes volúmenes para su aplicación por vía intravenosa, en caso de deshidratación o cuando hay disminución de sal en el organismo.

Y, se utiliza en cantidades más pequeñas como solución para diluir otros medicamentos, que se terminarán administrando por las venas o músculos. Además, entre otras funciones, el suero fisiológico se emplea para limpiar heridas, hacer nebulizaciones y lavar los ojos.

Lo puedes comprar en cualquier droguería local, cadena de farmacias o supermercados, ya que para adquirirlo no solicitan receta médica. ¿Quieres saber cómo se clasifica y para qué se usa? Continúa leyendo este artículo que hemos preparado sobre el tema.

Tipos de suero fisiológico

Bajo ninguna circunstancia se aconseja utilizar el suero a la ligera. Lo correcto es hacerlo de acuerdo con la evaluación clínica del paciente que incluye análisis de todo tipo. Selecciona el mejor, dependiendo del uso recomendado por el especialista.

Todo el personal involucrado en la dosificación de la solución salina, entre ellos, médicos, enfermeros e incluso, el mismo paciente, deben saber cuándo administrarla. Igualmente, es imprescindible que sepan identificar un posible caso de sobredosis.

Ampollas de suero fisiológico

Es un tipo de suero pensado para usarse una sola vez. Generalmente, contiene unos 5 ml de sustancia, por lo que no corres riesgo de contaminación e infección. Está recomendado para usos domésticos porque el envase es manejable, pequeño y muy cómodo.

Vale la pena decantarse por la presentación en ampollas si necesitas lavar tus ojos, hacer un lavado nasal o limpiar alguna herida pequeña. ¿Cuál es tu requerimiento? No compres ejemplares vencidos y mantenlos fuera del alcance de los más pequeños en casa.

Botellas de suero fisiológico

Es un formato más grande y se consigue en distintos tamaños. Las más comunes son de 250 ml, 500 ml y 1 litro. Para garantizar que no haya contaminación, suelen tener tapón. Por lo tanto, necesitarás una jeringa para extraer la cantidad que requieras, cuando lo necesites.

Te aconsejamos que una vez introducida la aguja, la dejes clavada para, luego, solo manipular la jeringa. Al mismo tiempo, extrema las medidas de higiene y utiliza el líquido por el mínimo tiempo posible. Si necesitas hacer un lavado nasal o enjuague bucal, selecciona esta presentación.

7 Usos medicinales del suero fisiológico

Debido a su composición simple de agua y sal, al suero fisiológico también se le conoce como solución fisiológica. Ambos ingredientes están en la misma concentración que en los fluidos de nuestro organismo, por esto se aplica en diversas situaciones que describiremos.

1. Deshidratación

Es común que en algún momento te sientas descompensado por tener niveles bajos de sal o líquidos en el organismo. Como primera medida de acción, los doctores recomiendan usar suero fisiológico para restablecer las concentraciones normales de estas sustancias.

Además de reponer la cantidad de electrolitos perdidos, restablece el agua y los volúmenes de otros líquidos necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo. Como tratamiento para la deshidratación, esta solución salina debe administrarse solo por vía intravenosa.

Es necesario que acudas a un centro de salud para que un profesional en el área se haga cargo de tu caso particular. Lo más probable es que solicite diversos análisis clínicos con el objetivo de determinar el tratamiento.

2. Limpieza ocular

Como este suero tiene una composición parecida a la de una lágrima, coloca una gota en el ojo si presentas irritación por un agente extraño, por ejemplo. Aplica en intervalos de tiempo, según las sugerencias médicas suministradas.

Para esto, te recomendamos que uses las ampollas o botellas esterilizadas individuales de uso único. Así evitarás que cualquier germen o bacteria ingrese al globo ocular. En cualquier caso, consulta si te conviene aplicarlo para aliviar tu molestia.

Utiliza una compresa o gasa estéril y mójala con el suero. Luego, frota toda la zona del ojo, incluyendo el párpado. Después de esto, desecha todo el material.

Además, muchas personas usan el suero fisiológico para la limpieza de las lentes de contacto cuando no tienen a mano los líquidos de mantenimiento y limpieza específicos para éstas. Este hábito puede provocar infecciones o alergias en los ojos.

3. Tratamiento para quemaduras o heridas

Es muy común que lo empleen para el lavado de quemaduras. Esto se debe a que no es una sustancia tóxica ni dañina para los tejidos de la piel que están cicatrizando. Aplicar un poco es esencial durante el tratamiento médico.

En este sentido, es seguro que la herida se mantenga limpia. Sin embargo, según la gravedad, es poco probable que remueva la piel muerta que queda. Por esto, sirve de base para, luego, colocar otros medicamentos, como pomadas con corticoides.

Toma nota de las indicaciones médicas. Busca una jeringa sin aguja y una gasa o compresa estéril que debes mojar con la solución. Luego, aplica el suero en la herida y límpiala desde el centro hacia los bordes con mucho cuidado.

4. Nebulizaciones

¿Padeces sinusitis o eres propenso a los resfriados y gripes? No debe faltar la solución salina en tu botiquín de primeros auxilios. Se utiliza para diluir los medicamentos que prolongan el tiempo de la nebulización. Por ejemplo: el bromuro de ipratropio, budesonida o salbutamol.

¿Cómo usar el suero fisiológico en el nebulizador?

Ten a la mano el suero fisiológico y el recipiente nebulizador. Ahora, añade entre 5 y 10 ml del líquido. Inmediatamente, ubica la máscara en tu nariz y respira por unos 20 minutos, aproximadamente. Es importante que estés calmado, sentado o recostado.

5. Lavado nasal

Es un método rápido y eficaz, ya que con la ayuda de la jeringa, sin aguja, expulsarás el suero por la cavidad que necesitas destapar. El agua entrará y saldrá por la otra fosa nasal, sin producir dolor o incomodidad. De esta manera, eliminarás las secreciones.

Consigue una jeringa de 10 ml y llénala de suero fisiológico. Antes de proceder con el lavado, inclina tu cuerpo hacia delante y la cabeza hacia un lado. Retira la aguja, coloca la punta de la inyección en el orificio que vas a lavar, aprieta el émbolo y espera a que el líquido salga.

Quienes sufren de sinusitis o rinitis deberían probar esta técnica para mantener la nariz debidamente limpia. Es importante que durante todo el procedimiento, respiren por la boca para que no se ahoguen.

6. Limpieza del rostro

¿Sabías que es un gran aliado para mantener la piel de tu rostro sin impurezas? Sí, se debe a que no contiene químicos que alteran su pH. Además, es de fácil absorción, por lo que deja el cutis suave e hidratado.

Para usarlo, toma una mota de algodón, imprégnala con suero fisiológico y frota tu rostro con movimientos circulares y delicados. Deja que seque naturalmente, y la piel lo absorba por completo. En estos casos, refrigera el suero y utilízalo por unos 15 días más.

7. Vehículo de medicamentos

Los doctores usan comúnmente el suero fisiológico para diluir medicamentos que, posteriormente, serán administrados por la vena, músculos o directamente en la piel. Entre ellos, sustancias fuertes, remedios en polvo o cremas.

En la mayoría de los entornos clínicos, la solución salina se usa en varias concentraciones. Aunque resulta un líquido de reposición, mantenimiento o disolvente, no debe considerarse sin antes conocer la composición general del paciente y sus requerimientos normales.

Para la aplicación intravenosa o intramuscular, acude a un enfermero, farmacéutico o médico que sepa ejecutar el procedimiento correctamente. En caso de sobredosis por administración inadecuada es importante suspender el suministro y atender los síntomas.

¿Qué pasa después de usar solución salina de suero fisiológico?

Es aconsejable que el especialista haga evaluaciones periódicas, observando el estado de los hallazgos clínicos. De existir algún desequilibrio en los patrones normales de electrolitos, por ejemplo, tal vez es necesario ajustar la cantidad de suero suministrada al paciente.

Por su parte, aquellas personas con riesgo a desarrollar una sobrecarga de líquidos, ameritan evaluación frecuente, que incluya examen físico completo, así como un control del desequilibrio de electrolitos para minimizar el riesgo de complicaciones.

Posibles efectos secundarios del uso de suero fisiológico

Generalmente, el suero fisiológico es bien tolerado. Los efectos secundarios tras su aplicación se generan en ocasiones muy raras. Por ejemplo, puede que cause enrojecimiento o hinchazón después de administrarlo por una vena.

Además, si te excedes en la cantidad y el tiempo de suministro, claro que aumentará la cantidad de sodio en el cuerpo y, por ende, podría provocar deshidratación. También, es probable que disminuya el calcio en las células y que empieces a sufrir de acidosis.

Otras consecuencias más graves no las produce, exactamente, el líquido, sino quizás una errónea evaluación del caso. Si cumples con alguna de estas características, no permitas que te administren el suero:

• Hipersensibilidad al cloruro de sodio
• Insuficiencia cardíaca
• Edema generalizado
• Exceso de sodio en la sangre
• Insuficiencia renal

De este modo, aunque el suero fisiológico es maleable y beneficioso para la salud de las personas, hay que tener cuidado en su administración. Antes de que el proveedor médico lo haga, debe considerar factores como edad, peso, exámenes de laboratorio y caso clínico.